Los futuros del crudo WTI registraron una caída a US$70 por barril el miércoles, prolongando las pérdidas de la sesión anterior. Esta disminución se produjo debido a datos económicos más débiles de lo esperado tanto en EEUU como en China, lo que impactó negativamente las perspectivas de demanda en los dos mayores consumidores de petróleo a nivel mundial. Además, los precios del petróleo se vieron afectados por los datos de la industria que mostraron un aumento inesperado de aproximadamente 3.6 millones de barriles en los inventarios de crudo de EEUU durante la semana pasada, desafiando las previsiones que pronosticaban una reducción de 900,000 barriles.
El panorama de los precios del petróleo también se ve influenciado por la cautela de los inversores debido a las negociaciones en curso sobre el techo de la deuda en EEUU. La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ha reiterado la necesidad de elevar el límite de deuda de manera inmediata para evitar un posible incumplimiento en junio. Esta incertidumbre en el panorama fiscal de EEUU genera preocupaciones sobre el impacto en la economía y la demanda de petróleo.
A pesar de las condiciones adversas, la Agencia Internacional de Energía (AIE) mejoró su pronóstico de demanda mundial de petróleo en 200,000 barriles por día. Sin embargo, la AIE también destacó que espera condiciones de mercado más estrictas en la segunda mitad del año. Estos factores, junto con las perspectivas económicas y las negociaciones sobre la deuda en EEUU, contribuyen a la volatilidad y la cautela en el mercado del petróleo. Los inversionistas estarán atentos a los desarrollos tanto en el ámbito económico como en el político para evaluar el impacto en la demanda y los precios del crudo en los próximos meses.