Los futuros del crudo WTI experimentaron un aumento de hasta un 4,6%, alcanzando alrededor de US$ 75 por barril el lunes, debido al compromiso de Arabia Saudita de reducir la producción en otro millón de barriles por día a partir de julio. Sin embargo, posteriormente las ganancias se redujeron y los precios cotizaron por debajo de US$ 74 por barril. El príncipe Abdulaziz bin Salman, ministro de Energía de Arabia Saudita, afirmó durante una reunión de alto riesgo de la OPEP+ que hará todo lo necesario para brindar estabilidad al mercado. Como resultado de esta reducción adicional, la producción del país se situaría en alrededor de 9 millones de barriles por día el próximo mes, marcando uno de los niveles más bajos en años.
Aunque Arabia Saudita está tomando medidas para reducir la producción y estabilizar el mercado, Rusia no se comprometió a realizar recortes adicionales. Por otro lado, a los Emiratos Árabes Unidos se les permitió aumentar los objetivos de producción para el próximo año. Estos factores han generado cierta incertidumbre en el panorama de la producción global de crudo.
A pesar de los esfuerzos de Arabia Saudita, persisten preocupaciones sobre la demanda, especialmente en el principal importador de crudo, China. Estas preocupaciones siguen pesando en la confianza del mercado y pueden tener un impacto en los precios del petróleo en el futuro.