El crecimiento del empleo en Estados Unidos se mantuvo a un ritmo fuerte en octubre mientras que la tasa de desocupación bajó a un nuevo mínimo en seis años de 5, 8 por ciento, subrayando la resistencia de la economía de cara a la desaceleración de la demanda global.
Pero a pesar del fortalecimiento del mercado laboral, el crecimiento de los salarios siguió a un ritmo débil, sugiriendo que la Reserva Federal no tendrá prisa para comenzar a subir las tasas de interés.
Los empleadores incorporaron 214.000 nuevos puestos a sus nóminas el mes pasado, dijo el viernes el Departamento de Trabajo.
Los economistas consultados por Reuters estimaban que se crearían 231.000 puestos de trabajo nuevos el mes pasado y que la tasa de desempleo se mantendría sin cambios en 5, 9 por ciento.
La caída de la tasa de desempleo ocurrió incluso a pesar de que aumentó el número de personas que entraron a la fuerza laboral, una señal de solidez en el mercado de trabajo.
Los datos de agosto y septiembre fueron revisados para mostrar que se crearon 31.000 más empleos de lo reportado anteriormente.
«El reporte del empleo de hoy confirma que Estados Unidos sigue siendo el punto brillante en un cuadro económico global que se va llenando de nubes», dijo Michael Griffin, director gerente de CEB en Arlington, Virginia.
Los índices de bolsa estadounidenses subieron levemente tras los datos. Los precios de los bonos del Tesoro de Estados Unidos cayeron ligeramente mientras que la cotización del dólar no mostró cambios.
La creación de puestos ha excedido los 200.000 en cada uno de los últimos nueve meses, la racha más larga desde 1994 y un ritmo lo suficientemente fuerte como para mantener a la economía en un sendero de mayor expansión tras el crecimiento a un ritmo de 3, 5 por ciento en el tercer trimestre.
El mes pasado, la Fed expresó un tono optimista sobre el cuadro laboral al poner fin a su programa de compras de bonos, abandonando su caracterización de la debilidad del mercado de trabajo como «significativa» y reemplazándola como «en disminución gradual».
Pero probablemente no alcance con los aumentos de las nóminas para convencer al banco central estadounidense de comenzar a subir las tasas antes del segundo semestre del 2015, dado que la inflación continúa baja.
MEJORA SALARIAL, LA PIEZA QUE FALTA
El crecimiento de los salarios es la pieza que falta en la recuperación del empleo, y sin incrementos significativos, muchos economistas dicen que la Fed no tendrá prisa en subir las tasas, que ha mantenido cerca del cero por ciento desde diciembre del 2008.
El reporte del empleo reflejó que las ganancias horarias promedio subieron solo tres centavos el mes pasado, dejando el cambio anual en 2, 0 por ciento, el ritmo en torno al cual ha estado en los últimos años. Pero otros datos sí comenzaron a mostrar un repunte de los salarios.
Algunos detalles del informe del empleo de octubre fueron bastante favorables. La tasa de participación de la fuerza laboral y el total de desempleados de largo plazo mejoraron. Estos son indicadores que sigue la presidenta de la Fed Janet Yellen y que los mercados también miran para tener algún indicio sobre cuándo concretamente sería la primera subida de tasas.
El ratio de participación, que es la proporción de estadounidenses en edad laboral que están empleados o buscando un puesto, subió una décima de punto porcentual a 62, 8 por ciento, recuperándose tras dos meses seguidos de declives.
Una medición amplia de la desocupación que incluye a la gente que quiere trabajar pero abandonó la búsqueda y los que trabajan a tiempo parcial porque no pueden hallar un puesto de tiempo completo bajó a 11, 5 por ciento, el mínimo desde septiembre del 2008.