En los últimos años, pese a que las cuentas de depósitos femeninas no alcanzan la proporción masculina, se ha logrado un gran crecimiento. El ahorro femenino ha llegado a 36%, pero su crecimiento también se refleja en una tendencia a ahorrar más fuerte, ya que la proporción salarial que destinan a las cuentas de ahorro es mayor.
Lima es la región con mayor participación femenina de ahorros del país seguida de las ciudades del norte. Sin embargo, es las zonas rurales con dificultades para acceder al sistema financiero que la proporción de mujeres que ahorran en una cuenta llega a superar a la de hombres. Según la SBS, en zonas rurales el 26% de mujeres tiene una cuenta de ahorros mientras que solo el 22% de hombres cuenta con una.