El riesgo de una crisis alimentaria global toma fuerza debido al alto costo de los alimentos básicos que ha puesto al borde de la hambruna a cerca de 250 millones de personas en el mundo, agravada por el conflicto entre Rusia y Ucrania, países que abastecen el 12% de las calorías comercializadas. Además, los precios del trigo subieron un 53% desde inicios de año y repuntaron otro 6% en mayo, cuando la India anunció la suspensión de las exportaciones por una alerta de calor. En nuestro país la situación se complicaría de no mitigar la crisis de los fertilizantes, lo que pondría en riesgo alimentario a 15,5 millones de peruanos. Sólo hasta marzo de 2022, la presente campaña que acaba en julio ha tenido un avance de 84,1%, con un total de 1,8 millones de hectáreas sembradas. La intención de hectáreas sembradas de la próxima campaña agrícola, que se inicia en agosto, caería un 14%, mientras que la producción de alimentos como el arroz, la papa, maíz amarillo duro, legumbres y hortalizas retrocedería un 30%, informó Conveagro.
Crisis alimentaria mundial y escasez de fertilizantes reduciría la producción agrícola en 30%
