Productores de alimentos y transportistas estadounidenses tratan de agilizar sus exportaciones a México y buscan mercados alternativos, en la medida en que crece la preocupación sobre el riesgo para su lucrativo negocio si escalan los desacuerdos sobre comercio e inmigración entre Estados Unidos y México.
Los lazos diplomáticos se caldearon este mes, debido al nuevo plan del Gobierno de Donald Trump de aplicar un arancel de 20% a los productos mexicanos y por la cancelación de una reunión entre los presidentes de los países vecinos tras la insistencia del estadounidense de construir un muro fronterizo. Asimismo, Trump ha advertido sobre la necesidad de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que mantiene con México y Canadá, donde México es uno de los tres mercados principales para la producción agrícola en EE.UU.
Cabe indicar que los productores agroalimentarios detallaron que el acuerdo comercial ha cuadriplicado las exportaciones agrícolas estadounidenses en la región durante las últimas dos décadas.
Por otra parte, México prevé comprar en el 2016-2017 alrededor de un 4% de la cosecha de maíz estadounidense, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Por otra parte, importa el 7,8% de la producción porcina de Estados Unidos, de acuerdo a cifras de la federación local de exportadores de carne.