Chile experimentó una contracción económica del 1,1% interanual en el segundo trimestre de 2023. Esta cifra es más favorable que las previsiones del mercado, que anticipaban una caída del 1,4%. Sin embargo, es importante destacar que esta es la tercera contracción consecutiva, ya que el trimestre anterior registró una caída revisada del 0,8%.
Varios factores contribuyeron a esta situación. El consumo de los hogares continuó deprimido, con una caída del 6,1%, aunque mostró una leve mejora en comparación con el -7,1% del primer trimestre. El gasto público también se desaceleró, pasando de un crecimiento del 2,7% en el primer trimestre a un 1,5% en el segundo. Las exportaciones disminuyeron un 1,2%, revirtiendo el crecimiento del 2,5% observado en el trimestre anterior. Las importaciones, por su parte, cayeron un 13,2%, aunque esta caída fue menos pronunciada que la del primer trimestre, que fue del 16,9%.
En cuanto a las actividades económicas, hubo contracciones notables en sectores clave como el comercio, que cayó un 4,5%; el transporte, con una disminución del 4,3%; y la manufactura, que registró una caída del 2%. El sector minero, vital para la economía chilena, también experimentó una contracción, principalmente debido a la menor producción de cobre, que disminuyó un 2,6%. Sin embargo, hubo un punto positivo: la inversión fija mostró signos de recuperación, con un crecimiento del 1,6%, en contraste con la caída del 2,3% del trimestre anterior.