Economías emergentes como Perú deberían prestar atención a los posibles efectos negativos de la alta volatilidad cambiaria

En la décima Conferencia Anual organizada por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), Reinventing Bretton Woods Committee (RBWC) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Cusco, se mencionó que los principales riesgos para las economías emergentes son la normalización de la política monetaria de la FED y los ajustes de política fiscal en EE. UU. que se llevará a cabo a partir del 2020.
Frente a estos riesgos, se destacó que la acumulación preventiva de reservas internacionales y la aplicación de políticas macroprudenciales que limiten el excesivo crecimiento del crédito doméstico son herramientas efectivas para limitar el impacto sobre los sistemas financieros de las economías emergentes. Asimismo se destaca que la flexibilidad cambiaria también es un mecanismo de ajuste efectivo frente choques externos negativos.

Cabe resaltar que las economías que tengan sólido crecimiento, bajo nivel de déficit de cuenta corriente, alto nivel de reservas internacionales, bajo nivel de deuda externa, bajo índice de dolarización, crecimiento bancario sostenible y bajos niveles de apalancamiento, resistirán ante una volatilidad cambiaria ocasionada por choques externos.