La confianza del consumidor en EEUU aumentó a 72,6 en julio, el nivel más alto desde septiembre de 2021, muy por encima de las expectativas. Tanto la percepción de las condiciones económicas actuales como las expectativas de los consumidores mejoraron sustancialmente. Esto se atribuye principalmente a la continua desaceleración de la inflación junto con la estabilidad del mercado laboral.
El sentimiento positivo de los consumidores se da en un contexto donde la inflación viene desacelerándose tras alcanzar máximos históricos. A su vez, el mercado laboral se mantiene robusto y el desempleo está en mínimos prepandemia. No obstante, las expectativas de inflación para el próximo año y para los próximos 5 años aumentaron levemente, lo que demuestra que persisten ciertos temores sobre la evolución de los precios.
En general, la fuerte mejora en la confianza del consumidor es una señal positiva para el gasto y la actividad económica en EEUU. No obstante, la inflación y la política monetaria restrictiva del Fed siguen siendo focos de incertidumbre. Mantener la resiliencia del consumidor será clave para determinar la trayectoria de la primera economía mundial durante la segunda mitad del año.