Alcanzó los US$ 84.600 millones en comparación con los US$ 92.000 millones revisados al alza en el mes anterior. Esta cifra superó las expectativas del mercado, que anticipaban un déficit de US$ 89.000 millones. El aumento de las exportaciones en un 2,9% a US$ 172.700 millones fue impulsado por la demanda externa de suministros industriales, bienes de consumo y vehículos automotores.
Por otro lado, las importaciones experimentaron una contracción del 1% a US$ 275.300 millones, debido a la disminución en las compras de bienes de capital e insumos industriales. Este cambio en el déficit comercial refleja una mayor competitividad de los productos estadounidenses en los mercados internacionales y podría tener un impacto en la economía nacional a largo plazo.