Durante julio de 2023, la economía de EE. UU. experimentó una incorporación de 187.000 nuevos puestos de trabajo. Aunque esta cifra no logró alcanzar las proyecciones del mercado, que anticipaba una adición de 200.000 empleos, es relevante destacar que superó con creces el umbral estimado necesario para igualar el crecimiento de la población en edad laboral. Esta cifra, sin embargo, se sitúa por debajo del promedio mensual de 312.000 observado en los últimos doce meses, lo que podría indicar una desaceleración en la creación de empleo.
El sector de cuidado de la salud se erigió como el principal contribuyente, generando 63.000 empleos, con un notable énfasis en servicios de atención médica ambulatoria y hospitales. Sectores como la asistencia social, actividades financieras y comercio al por mayor también experimentaron incrementos notables en la creación de empleo. Sin embargo, es crucial señalar que el sector de ocio y hostelería, a pesar de registrar un incremento, ha mostrado un ritmo de crecimiento estancado en los últimos meses, lo que podría ser indicativo de desafíos persistentes en esa industria.
Al analizar el sector de ocio y hostelería en un contexto más amplio, se observa que aún no ha recuperado los niveles de empleo previos a la crisis de febrero de 2020, con un déficit notable de 352.000 empleos. Esta situación refleja las secuelas prolongadas de la crisis en ciertos sectores. Además, es esencial considerar que las cifras de empleo de mayo y junio fueron revisadas a la baja, lo que resulta en una disminución de 49.000 empleos en comparación con los datos inicialmente reportados, lo que podría tener implicaciones en futuras proyecciones económicas.