Las expectativas de inflación al consumidor en EEUU para el próximo año experimentaron un aumento en agosto de 2023, marcando el primer incremento en cinco meses. Según los datos, las expectativas subieron al 3,6% en agosto desde el 3,5% en julio. Este cambio se produce en un contexto económico en el que la inflación ha sido un tema de preocupación tanto para los consumidores como para los responsables de la política monetaria.
Las expectativas de crecimiento de precios para el próximo año mostraron aumentos en diversas categorías. En particular, se registraron incrementos para el gas (+0,4 puntos porcentuales a 4,9%), los alimentos (+0,1 puntos porcentuales a 5,3%), la atención médica (+0,8 puntos porcentuales a 9,2%), la educación universitaria (+0,2 puntos porcentuales a 8,2%) y el alquiler (+0,2 puntos porcentuales hasta el 9,2%). Además, las expectativas medianas de crecimiento de los precios de la vivienda aumentaron 0,3 puntos porcentuales, alcanzando el 3,1%, la cifra más alta desde julio de 2022.
Es interesante notar que, mientras las expectativas de inflación a corto plazo mostraron un aumento, las expectativas a más largo plazo presentaron una dinámica mixta. Las expectativas medianas de inflación para un horizonte de cinco años aumentaron ligeramente en 0,1 puntos porcentuales, situándose en el 3%. Sin embargo, las expectativas de inflación a tres años disminuyeron en 0,1 puntos porcentuales, hasta el 2,8%. Este patrón mixto podría sugerir cierta incertidumbre en el mercado y en la percepción de los consumidores sobre la trayectoria futura de la inflación, lo que podría tener implicaciones para las decisiones de política monetaria.