En julio de 2023, las expectativas de inflación al consumidor en EEUU para el próximo año experimentaron una disminución por cuarto mes consecutivo, situándose en un 3,5%, el nivel más bajo desde abril de 2021. Esta cifra representa una caída desde el 3,8% registrado en junio. Las proyecciones de crecimiento de precios para el próximo año también mostraron descensos en áreas clave como gasolina, alimentos, atención médica, educación universitaria y alquiler. Específicamente, las expectativas para la inflación en alimentos y atención médica alcanzaron sus niveles más bajos desde septiembre y noviembre de 2020, respectivamente.
Adicionalmente, las expectativas sobre el crecimiento del precio promedio de la vivienda también se redujeron, pasando de un 2,9% en junio a un 2,8% en julio. Esta tendencia refleja una percepción generalizada de desaceleración en el crecimiento de los precios en el sector inmobiliario.
A largo plazo, los consumidores estadounidenses anticipan una inflación más moderada. Las proyecciones para la inflación en un período de tres años y cinco años se situaron en un 2,9%, mostrando una disminución en comparación con las expectativas anteriores del 3%. Estas cifras sugieren una visión más optimista y estable de la economía por parte de los consumidores en los próximos años.