Las señales de recesión parece que han retomado impulso luego de una semana de indicadores positivos. El índice de optimismo económico IBD/TIPP descendió a 38,1 en agosto desde 38,5 de julio, con lo que igualó el nivel más bajo desde agosto de 2011. Los consumidores se mantuvieron pesimistas por duodécimo mes consecutivo, ya que la inflación anuló las ganancias salariales.
La perspectiva de seis meses para la economía estadounidense subió cuatro décimas de punto a 32,6; el subíndice de finanzas personales subió 1,2 puntos hasta 46,5 después de alcanzar un mínimo histórico en julio; mientras que el indicador de apoyo a las políticas económicas federales cayó 2,7 puntos hasta 35,3, su nivel más bajo desde enero de 2014.