La tasa se ubica ahora en 4,75%-5%, llevando los costos de los préstamos a niveles máximos desde 2007 debido a la alta inflación. La decisión se alineó con las expectativas de los inversores, aunque algunos creen que el banco central debería detener el ciclo de ajuste para respaldar la estabilidad financiera.
La Fed también señaló que es probable que los acontecimientos recientes resulten en condiciones crediticias más estrictas para los hogares y las empresas y que pesen sobre la actividad económica, la contratación y la inflación. Además, se espera que la tasa de fondos federales alcance el 5,1% este año, mientras que las previsiones de inflación del PCE se han elevado ligeramente para este año, pero se mantienen estables para 2024.