La Reserva Federal de EEUU parece inclinada a mantener las tasas de interés sin cambios en su próxima reunión. Desde su último encuentro en julio, la economía estadounidense ha mostrado signos de estabilidad, con una inflación moderada y un crecimiento económico sostenido. El mercado laboral también ha mostrado signos de enfriamiento, lo que sugiere que las políticas actuales están teniendo el efecto deseado.
La Reserva Federal ha estado aumentando las tasas de interés a su ritmo más rápido en cuatro décadas, lo que ha llevado a un encarecimiento del crédito para empresas y particulares. Sin embargo, la disminución reciente de la inflación sugiere que la institución podría estar llegando al final de su serie de aumentos de tasas. En la próxima reunión, es probable que los funcionarios decidan esperar y observar si la tendencia actual se mantiene antes de hacer cualquier cambio en la tasa de interés referencial. Además, se espera que la Reserva Federal continúe con su objetivo de mantener las tasas elevadas para alcanzar su meta de inflación del 2%.
La situación actual presenta ciertas incertidumbres. Dos informes gubernamentales emitidos la semana pasada destacaron la persistencia de las presiones inflacionarias, lo que podría añadir cierta volatilidad a las futuras decisiones de la Reserva Federal. Claudia Sahm, una ex economista de la Reserva Federal, sugiere que un «aterrizaje suave» es aún posible, donde se controla la inflación sin causar una recesión. Sin embargo, también advierte que la inflación podría seguir siendo más alta de lo que la Reserva Federal estima, o que el efecto acumulado de los aumentos anteriores en las tasas de interés podría llevar a una recesión.