La Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN) ha señalado que, al llevar a cabo las inversiones pendientes que ascienden a más de US$ 35.000 millones, relacionadas con proyectos priorizados en el Plan Nacional de Infraestructura Sostenible para la Competitividad, así como la cartera de ProInversión y otras concesiones, se tiene el potencial de generar hasta 2 millones de empleos en el territorio peruano.
Sin embargo, para que este objetivo se materialice, es imperativo abordar y superar diversos obstáculos que actualmente afectan el desarrollo de los proyectos. Estos desafíos incluyen la baja calidad técnica de los estudios y expedientes técnicos, demoras significativas en la atención de solicitudes de permisos, licencias y autorizaciones por parte de entidades públicas encargadas de su emisión. Además, se enfrentan problemas como la falta de disponibilidad de predios, liberación de interferencias, capacidades técnicas y operativas insuficientes, y una normativa extensa y compleja de cumplir.
AFIN también resaltó que estos factores han causado retrasos y paralizaciones en diversos sectores. De hecho, el 78% de las 1.826 obras que se encontraban paralizadas hasta junio de 2023 han estado en esta situación desde marzo, de acuerdo con el informe más reciente de la Contraloría General de la República. Es importante mencionar que estas cifras no consideran todos los proyectos detenidos, omitiendo algunos como Majes Siguas II, que ha estado estancado por más de 5 años.