Hay que distinguir claramente lo que es producción versus lo que es productividad. La producción es un ciclo complejo de resultados, donde no necesariamente se toma en cuenta el uso eficiente de los recursos utilizados, en cambio, en la productividad sí se hace. Entones ¿qué es la Productividad?, la respuesta sencilla, es que es un ratio: resultados organizacionales / recursos organizacionales. Entre los recursos organizacionales tangibles encontramos el financiero, infraestructura, maquinaria, etcétera. Pero también existen los intangibles como el tecnológico, capital humano, cultura, marca, el tiempo etcétera.
Es menester hacer esta introducción para centrarnos en una obra clásica “Los desafíos de la Administración del siglo XXI” escrita por Peter Drucker, el padre del Management. Él en ese libro realizó una distinción en cuanto a los trabajadores del siglo XIX y XX, donde diferenciaba al trabajador manual versus el trabajador del conocimiento era su productividad. Éste último genera seis grandes factores para generar la productividad basada en el conocimiento: a) ¿cuál es la tarea a realizar que genera valor?, b) administrarse a sí mismo (autonomía), c) la innovación constante, d) el aprendizaje y enseñanza permanente, e) la calidad tiene importancia y f) las personas son un bien y no un costo.
Actualmente los trabajadores manuales cada vez más está siendo desplazados a gran velocidad por la tecnología, y en la medida que la automatización e inteligencia artificial sea ascendente, muchos trabajos operativos estarán extinguiéndose. Por ejemplo el operador centralista de larga distancia es parte de la historia laboral. Y otros trabajos que en los próximos años ya no serán de utilidad como los oficios de la industria de artes gráficas, el pastoreo en la ganadería de zonas rurales, los técnicos de correos de servicios postales, los griferos, trabajadores de línea de montaje, los agentes de viajes, entre otros.
Sin embargo el trabajador del Conocimiento es el más requerido porque el Know How es valorado por la sociedad cada vez más especializada, se vuelven imprescindible. Su experiencia y pericia técnica los facultan a tener mayor nivel de negociación en las organizaciones. Y si añadimos que la tendencia laboral es a trabajar bajo proyectos y a tiempo parcial, según IESE Business School, éstos sólo serán obtenidos por los trabajadores del Conocimiento, que deben estar actualizados en nuevas competencias como el manejo de las Tecnologías de la Comunicaciones (TICs) y el buen manejo emocional frente a la incertidumbre del futuro, cambios frecuentes en los modelos de negocios y necesidades de los consumidores globalizados. El manejo emocional se torna un arma fundamental para el trabajador del conocimiento, porque deberá canalizas positivamente su tolerancia a la frustración, convertir el estrés negativo en positivo o la resiliencia como activo emocional de bienestar, son fundamentales para el equilibrio como ser humano y trabajador contemporáneo.
