El Fondo Monetario Internacional (FMI) disminuyó la proyección de crecimiento de Perú a 2,4%, en el 2019 respecto a su anterior proyección de 2,6%, a pesar de las medidas de inversión pública impulsadas por el Gobierno. El Fondo recomendó que las presiones inflacionarias deberían permanecer estables. Asimismo, indicó que una infraestructura financiera más fuerte ayudaría a disminuir los efectos de shocks externos y las reformas estructurales reforzarían la competitividad y productividad del país, haciendo un crecimiento más inclusivo.