Los ministros de Finanzas y presidentes de los bancos centrales del G7, en el que se encuentran los países más ricos e industrializados del mundo, han manifestado su compromiso para salvaguardar la economía y el empleo ante las perturbaciones provocadas por el coronavirus. Señalaron que ofrecerán el esfuerzo fiscal necesario para ayudar a las economías a recuperarse rápidamente. Entre las principales medidas que se vienen implementando se encuentra el recorte de los intereses, los cuales registran mínimos entre 0% y 2,25% por parte de EE.UU. Así mismo se ha planteado un multimillonario programa de compra de deuda y la eliminación de las exigencias de control de déficit fiscal implementado por el Banco Central Europeo (BCE).
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