La intensidad de los fenómenos de El Niño ha experimentado una tendencia decreciente en los años recientes. Los dos episodios más recientes de El Niño, transcurridos en los periodos 2020-2021 y 2021-2022, se caracterizaron por su debilidad extrema. Esta secuencia de eventos sugiere una alta probabilidad de que se produzca un fenómeno de El Niño de gran intensidad o incluso extremo en el período 2023-2024. A pesar de la disminución en la severidad de los fenómenos de El Niño, el costo económico asociado a estos eventos no ha experimentado una reducción equivalente en los últimos años. Aunque la intensidad de estos fenómenos ha disminuido, el costo económico ha mantenido niveles relativamente elevados. Este fenómeno puede atribuirse al incremento de la población y la infraestructura en áreas que son particularmente vulnerables, lo que las hace más susceptibles a los daños ocasionados por los eventos de El Niño. Por lo tanto, aún es plausible que se produzca un fenómeno de El Niño de gran intensidad o extremo en 2023-2024, y que este tenga un impacto económico significativo.
