El oro ha demostrado su valor como refugio seguro en tiempos de incertidumbre económica, oscilando cerca de la marca de US$ 1.930. Este aumento se produce después de que el oro tocara su mínimo de tres meses de US$ 1.910, demostrando su resistencia en un entorno económico volátil.
Preocupaciones económicas impulsan la demanda de oro. Los datos negativos económicos están generando temores de una contracción económica significativa. Los sectores manufactureros en los EEUU y Europa se están contrayendo a un ritmo más rápido de lo esperado, y el crecimiento de los servicios se está desacelerando. Estos factores están impulsando a los inversores hacia activos de refugio seguro como el oro.
El desempleo y las políticas monetarias afectan el mercado del oro. Las solicitudes iniciales de desempleo en los EEUU han superado constantemente las previsiones del mercado y se sitúan en máximos de 2021. Además, las señales de endurecimiento de las políticas monetarias por parte de las principales autoridades monetarias del mundo están afectando al mercado del oro.