Los mercados de dinero, deuda, cambio y capitales, representan en conjunto la parte financiera de la economía. Sus indicadores típicamente señalan el sentimiento del mercado y se mueven en función del optimismo o pesimismo del momento. Algunos de los clásicos indicadores que tienen que ver con el pesimismo de los inversionistas son las cotizaciones del oro, el franco suizo, el yen japonés y de los bonos de gobiernos de economías avanzadas.
El miedo de los inversionistas los lleva a refugiarse en ellos a pesar de tener un rendimiento bajo o inclusive negativo. Así, incrementos en el precio de estos activos, particularmente en el oro, son asociados con pesimismo o alta percepción de riesgo. Por el contrario, cuando hay optimismo, los inversionistas dejan los activos refugio y vuelan hacia activos con riesgo, típicamente acciones en los mercados de valores y divisas de economías emergentes, que muestran alta volatilidad, pero también expectativas de alto rendimiento.
Sin embargo, desde fines de marzo se ha observado un comportamiento atípico con incrementos a la par en el oro y en los índices accionarios como consecuencia de la expectativa de una mayor liquidez global y tasas de interés bajas. Específicamente, la correlación ha aumentado hasta 84%. Cuando ocurren períodos con expectativas de bajas tasas de interés y alta liquidez, lo que se genera es un menor costo de oportunidad y aumenta la debilidad del dólar, favoreciendo posiciones de inversión en divisas distintas a la estadounidense.
En el mercado de capitales los precios también se han visto impactados por los mismos hechos, siendo la expectativa de mayor liquidez especialmente importante en índices accionarios con fuerte presencia de empresas tecnológicas, las cuales han incrementado su valuación con el confinamiento y el distanciamiento social.
Desde el 2019 la Reserva Federal de EEUU (FED) inyectó liquidez y realizó recortes en la tasa de interés, eventos que se han magnificado con la pandemia y que probablemente continúen en esa línea hasta al menos 2022. De hecho, el mercado ha especulado que la FED podría llevar a terreno negativo su tasa de interés.
Con esto, la tasa de interés implícita se sitúa en terreno negativo, impulsando el precio del oro y también las bolsas de valores, especialmente en EEUU, en donde el índice NASDAQ ha alcanzado niveles máximos históricos. Las expectativas a futuro indican que tanto el oro como los índices accionarios seguirán al alza.
Nota aparte: Nos hemos percatado que debido al desconocimiento de conceptos clave de economía del comportamiento, las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) han cometido un grave error al entregar los retiros del 25% de los ahorros previsionales en dos partes con plazos muy espaciados (50% a los 10 días y 50% a los 30 días), puesto que esto ha propiciado que los trabajadores soliciten el máximo monto de retiro (S/ 12.600) ya que ante la urgencia prefieren recibir un monto considerable en el plazo más breve. Si bien se entiende que lo hicieron por problemas de liquidez, tal vez se hubiese minimizado el retiro si se informaba que la entrega del 100% se daría a los 15 ó 20 días tras la solicitud de retiro.