Elecciones transparentes con Democracia Líquida

El mundo está atravesando por la cuarta revolución industrial impulsada por la transformación digital de la sociedad. Sin embargo, los procesos electorales a nivel global están siendo observados por no ser muy transparentes, tales como los casos en Estados Unidos de Norte América, Bolivia y recientemente en Perú, entre otros.

La civilización humana ha evolucionado mucho en las últimas décadas basada en el concepto de evolución exponencial. Podemos ver a continuación el crecimiento que ha tenido la economía mundial en los últimos 2,500 años, donde se aprecia cómo en las últimas décadas la tecnología ha impulsado el crecimiento exponencial:

 

Si bien todos los sistemas electorales están soportados por sistemas de cómputos, es conocido que algunos sistemas son manipulados para orientar los resultados hacia algún candidato. Tan importante como la votación de los ciudadanos, son las organizaciones que se dedican a contar los votos para luego declarar al ganador.

Si hacemos un poco de historia, las democracias en sus inicios se realizaban por una consulta directa a la población, sobre cómo resolver los problemas de la sociedad. Esto es conocido como la Democracia 1.0 donde cada persona levantaba su mano y votaba a favor o en contra de la solución a un problema social.

Según fueron creciendo las poblaciones, se implementaron sistemas de elección a través de representantes de cada una de las comunidades para que quienes los representen solucionarán sus problemas sociales. Esta es conocida como la democracia 2.0.

El concepto de democracia líquida nace hace unos 5 años y está muy desarrollada en Alemania, Estados Unidos y recientemente en Latinoamérica. Se trata de un nuevo sistema democrático que combina los dos anteriores, soportada por la tecnología Blockchain, de tal manera que un ciudadano puede votar directamente o puede designar a una persona de su confianza para que lo represente, personas que dominan el tema por el que se está votando. En la sociedad actual, una persona no le queda mucho tiempo para darle seguimiento a los temas políticos, por lo que puede delegar su voto a una persona de su confianza (conocida como su «delegado») que lo autoriza a que vote en su representación.

Mediante el blockchain es posible automatizar el proceso de las decisiones políticas almacenando las decisiones tomadas en una cadena de bloques que no pueden ser adulteradas.

Ventajas de la Democracia Líquida

A continuación, presento una lista de las ventajas de la Democracia Líquida sobre la democracia directa y representativa:

  1. Verdaderamente democrática. En los modelos anteriores, los votantes están abrumados con el tipo de trabajo que se requiere para participar, o están completamente decepcionados y no están lo suficientemente incluidos en la toma de decisiones del gobierno. La Democracia Líquida da a los votantes la libertad de decidir su nivel de participación, mientras que pueden cambiarlo en cualquier momento.
  2. Barrera de entrada baja: El requisito mínimo para convertirse en delegado es la confianza de otra persona. Casi cualquier persona, dispuesta a asumir esta responsabilidad, puede convertirse en delegado, solo la capacidad y el conocimiento de una persona sobre un tema cuentan para llegar a ser delegados. Al hacer que la barrera de entrada sea lo más baja posible, el proceso general de toma de decisiones, que incluye la recopilación de ideas, comentarios y debates, será mucho más vívido y lleno de una diversidad de ideas y puntos de vista.
  3. Cooperación en lugar de competencia: los candidatos hoy en día ponen más esfuerzo en la elaboración de campañas políticas para ganar a sus competidores, en lugar de centrarse realmente en el supuesto programa político y cómo liderar un país. El lema de la democracia es invertir millones para ganar las elecciones o perder todo en el intento. En cambio, con Democracia Líquida se deja de lado esta competencia. Los delegados simplemente compiten sobre la base de ganarse la confianza de los votantes a través de esfuerzos continuos y pruebas de sus habilidades.
  4. Crea responsabilidad: La delegación es un signo de confianza. Si esta confianza se rompe, un votante puede encontrar inmediatamente otro delegado o votar por sí mismo. Esta confianza provisional crea un sentido de responsabilidad y rendición de cuentas para los delegados, porque podrían perder su poder de voto delegado en cualquier momento.
  5. Representación directa de las minorías: La Democracia Líquida es una representación directa de la estructura de la sociedad y hace posible que las minorías y los grupos étnicos de cualquier tamaño, tengan voz y voto en la toma de decisiones y la gobernanza del país.
  6. Conduce a mejores decisiones: Al evolucionar hacia una red de expertos que toman decisiones bien informadas y específicas del dominio, la Democracia Líquida conduce a mejores decisiones en general. Eventualmente se convierte en una meritocracia donde los votantes más calificados, conocedores y experimentados toman decisiones en su área de especialización.
  7. Es escalable: Somos una sociedad de especialización y muy pocos están bien informados en diferentes dominios. Por lo tanto, a través de la delegación, la toma de decisiones se coloca en manos de expertos bien informados que están dispuestos a dedicar su tiempo y conocimiento para mejorar la gobernanza general del estado.

Imagínense un sistema que asegure la transparencia de las promesas electorales de los políticos y permita el seguimiento de los votantes para que cumplan sus ofrecimientos de campaña.

El camino hacia una nueva democracia 3.0 tiene que empezar con la confianza de los ciudadanos en este nuevo sistema de toma de decisiones políticas. Sin duda que su implementación debe ser gradual y aplicada a la realidad de cada cultura, empezando por democratizar los votos dentro de organizaciones a nivel vecinal, luego a nivel comunidades cada vez más grande y escalando a nivel nacional.