Superará a Europa y sólo estará por debajo de Asia y África. Esto se debe a que los europeos no han tenido suficientes hijos para alcanzar la tasa de reemplazo de población de 2,1, es decir el número promedio de hijos nacidos por mujer necesarios para que una población se reemplace a sí misma de una generación a la siguiente, sin migración.
Desde 2014, América Latina también ha caído por debajo de la tasa mínima de reemplazo. Las mujeres latinoamericanas ahora se reproducen a una tasa de 1,85, pero las europeas lo hacen una tasa mucho menor: 1,49. Lo que es evidente es que las tasas de fertilidad más bajas y la vida más larga en todo el mundo crean una población que envejece.