Fed: ¿Qué pasos dará y no dará esta semana?

Cuando los funcionarios de la Reserva Federal iniciaron un ciclo de aumento de las tasas el mes pasado, esperaban que su muy anticipada acción relativa a la política no haría descarrilar la recuperación ni desestabilizaría excesivamente los mercados financieros.

Así como fue difícil para los funcionarios evaluar exactamente en qué medida los mercados financieros dependían del sostén de la Fed, tampoco pudieron anticipar que una serie de errores de política inusuales por parte de China, amén de otra caída abrupta en los precios del petróleo, alterarían el clima de los mercados.

Esta semana, el Comité Federal de Mercado Abierto, sede máxima de la decisión política de la Fed, se reunirá en tanto los mercados están experimentando una transición, tanto en la volatilidad como en la liquidez, que acentuó la “incertidumbre inusual” que acosa a la economía mundial.

Los siguientes son cuatro indicios de lo que probablemente harán los funcionarios de la Fed:

1. La Fed no repetirá su aumento de la tasa de interés de 25 puntos básicos de diciembre. Un ajuste adicional correría el riesgo de echar leña a la volatilidad en los mercados. Además, las condiciones de liquidez ya se endurecieron como consecuencia de los recientes sucesos en los mercados. Por consiguiente, la Fed no querrá agravar el riesgo de inestabilidad en el mercado contaminando los fundamentos económicos.

2. La Fed no cambiará de rumbo y rebajará las tasas de interés. No hay pruebas contundentes de un debilitamiento material de la perspectiva económica estadounidense, al menos por ahora. A los funcionarios de la Fed les preocupa, justificadamente, de que dicha medida sea interpretada como un acto de pánico relativo a la política, lo cual asustaría aún más a las empresas que ya se muestran renuentes a desplegar sus grandes saldos de efectivo en un gasto de capital más alto.

3. El relato de la Fed reconocerá la reciente volatilidad en los mercados, sumada al riesgo de un mayor debilitamiento económico externo. Pero la comunicación del banco central no se detendrá en esto. Asimismo, a diferencia de lo que hizo el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, la semana pasada, los funcionarios de la Fed no elevarán de manera significativa las expectativas del mercado respecto de una política monetaria laxa en el futuro. Reiterarán, en cambio, que estarán atentos y se aferrarán a los datos. Al hacerlo, tratarán de lograr un difícil equilibrio entre llevar tranquilidad a los mercados y no dar la impresión de que los mercados dictan las reacciones de la política.

4. Si bien esto se reflejará más claramente en las minutas de la reunión que se conocerán en las dos semanas siguientes antes que en el comunicado inmediato, los funcionarios de la Fed reconocerán implícitamente que su confianza en la política no es tan grande como les gustaría; y con razón.

Además de la perspectiva incierta, tanto económica como en los mercados, a nivel mundial, existen dudas en cuanto al impacto exacto de las medidas de la política, como por ejemplo de qué manera los cambios en la política monetaria modifican las conductas económicas. Habrá indicios de que las opiniones individuales de funcionarios de la Fed están comenzando una vez más a ser divergentes luego de un período de relativa unidad. Esa falta de consenso sería comprensible teniendo en cuenta el componente más fuerte de juicio que se requiere ahora.

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