La Reserva Federal elevó las tasas de interés en un cuarto de punto porcentual, estableciéndola en el rango de 1,5 y 1,75%, y a la vez, ratificó la buena salud de la economía estadounidense, con un pronóstico de 2,7% en el PBI norteamericano. En este contexto, la entidad proyectó tres incrementos adicionales a lo largo del presente año y otras tres en el 2019.