El crecimiento del Perú, Colombia, Chile, Ecuador y Brasil seguirá limitado por los bajos precios de los commodities, dijo la agencia.
Fitch explicó que las diferencias en el plano macroeconómico entre los países de América Latina son cada vez más pronunciadas. Manifestó que, a diferencia de los países mencionados, las economías de México, Centroamérica y el Caribe se están estabilizando debido a sus lazos comerciales con Estados Unidos.
Aún así, la agencia proyectó que el PBI de América Latina se contraería 0, 6% en el 2015, para luego crecer 0, 6% en el 2016 y 2, 1% en el 2017.
Fitch dijo que la desaceleración ha afectado a los gobiernos, a los ingresos de las corporaciones y a los mercados laborales de la región. América Latina ha sido afectada por la debilidad en la creación de empleo, el aumento del desempleo y el estancamiento de los salarios reales; advirtió, cuando el consumo de la creciente clase media había sido uno de los factores más importantes de crecimiento en los últimos años.
«Un crecimiento bajo, la debilidad de las monedas y las presiones inflacionarias han añadido complejidad a los desafíos macroeconómicos de la región, poniendo a algunos bancos centrales entre la espada y la pared», afirmó Rui Pereira, director gerente de Fitch para América Latina.
«Como la debilidad de las monedas ha llevado a la inflación por encima de los rangos objetivos en varios países de América Latina, los responsables de política monetaria pueden enfrentar desagradables efectos secundarios: elevar las tasas para frenar la inflación, pero potencialmente comprometer el ya débil crecimiento económico», agregó.
Fitch también mencionó como riesgos adicionales el aumento de los costos de financiamiento y el acceso limitado a los mercados de capitales.