El Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo hoy serias advertencias sobre la multiplicación de los riesgos de la economía mundial, pero al mismo tiempo trasmitió algo de tranquilidad al descartar que sea inminente una recesión global. La directora gerente, Christine Lagarde, indicó que se rebajan las previsiones del crecimiento de la economía mundial a 3,5% en 2019 y a 3,6% en 2020. Ello representa dos décimas y una décima menos, respectivamente de lo que se estimaba en octubre pasado.
Las grandes claves de este pronóstico se encuentran en la desaceleración en la Eurozona, en particular la dificultad de la economía alemana; la fuerte contracción en Turquía y la moderación del crecimiento de Latinoamérica.