La junta ejecutiva del Fondo Monetario Internacional aprobó una línea de crédito flexible de dos años para Perú por US$ 11.000 millones. El FMI aprobó el crédito considerando las políticas sólidas del país, reflejados en la baja inflación, la gestión fiscal prudente y la transparencia vigente desde 1999, que permitió reducir la deuda del gobierno y erigir amortiguadores fiscales. Cabe mencionar que la línea de crédito flexible (LCF) está concebida para prevenir crisis, ya que ofrece la flexibilidad de utilizar la línea de crédito en cualquier momento durante el período del acuerdo (uno o dos años) y está sujeta a una revisión a mediano plazo en los acuerdos de LCF de dos años.
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