La fragilidad de la moneda y los menores precios de la energía permitieron que Berlín mejore su crecimiento a mediano plazo y reduzca los desequilibrios externos, dijo la entidad.
A través de un informe sobre Alemania, el Fondo Monetario Internacional precisó que la mejora actual “está apoyada en una posición fiscal saludable y sensatos balances corporativos y domésticos».
Las exportaciones alemanas crecieron a su mayor ritmo este año en mayo y el superávit comercial alcanzó un récord de 22, 800 millones de euros.
La entidad también destacó que era necesario vigilar de cerca el mercado inmobiliario alemán y el sector de seguros de vida, «donde tasas de interés persistentemente bajas darían lugar a un aumento de las vulnerabilidades financieras».
El FMI ratificó su pronóstico de crecimiento para la economía más grande de Europa de 1, 6% para este año y 1, 7% para el 2016.
Las cifras son levemente menores al 1, 8% que prevé el Gobierno alemán para el 2015.