El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo su previsión de crecimiento mundial en 3,9%, pero existen riesgos de tensiones comerciales entre Estados Unidos y China que impactarían negativamente sobre el nivel de confianza y de inversión en el corto plazo.
Para América Latina y el Caribe, el FMI revisó a la baja su crecimiento de 2% a 1,6%. Esta reducción se debe a tres factores: la necesidad de ajustes en Argentina por su aguda crisis financiera, escenario de incertidumbre política en Brasil y alto nivel de deuda pública, y tensiones comerciales sin resolver entre México y Estados Unidos.
El FMI redujo también la expansión prevista para la Eurozona (-0,2 puntos porcentuales, a 2,2%), debido a los pronósticos más bajos para Alemania (-0,3 pp a 2,2%), Francia (-0,3 pp a 1,8%) e Italia (-0,3 pp a 1,2%).