Las actas de la reunión del FOMC en mayo revelaron la incertidumbre entre los funcionarios de la Reserva Federal sobre la cantidad de endurecimiento adicional de la política monetaria que podría ser apropiado en el futuro. Muchos de ellos se centraron en la importancia de mantener la «discrecionalidad». Algunos participantes señalaron que, si la economía sigue evolucionando de acuerdo con las perspectivas actuales, es posible que no se requiera un mayor endurecimiento de las políticas. Sin embargo, otros indicaron que un endurecimiento adicional podría ser justificado si el progreso en el regreso de la inflación al 2% continúa siendo inaceptablemente lento.
En este contexto, los miembros del FOMC acordaron seguir evaluando la postura apropiada de la política monetaria, teniendo en cuenta la información entrante y sus implicaciones para el panorama económico. Estuvieron preparados para realizar ajustes según corresponda. Estas discusiones se producen después de que la Fed aumentara la tasa de fondos federales en 25 puntos básicos durante su reunión de mayo, elevándola a un rango del 5% al 5,25%.
La incertidumbre expresada por los funcionarios de la Fed refleja la naturaleza cambiante de la situación económica y la necesidad de adaptarse a las condiciones en evolución. Algunos consideran que la economía está en un buen camino y que no se necesita un endurecimiento adicional de la política monetaria. No obstante, aquellos que ven un progreso insuficiente en la inflación podrían respaldar medidas adicionales para garantizar la estabilidad de precios y el cumplimiento de los objetivos de la FED.