Gas natural llegará por primera vez al sur del Perú

Después de una larga espera, el gas natural empezaría a masificarse en  el sur del país, pero no gracias a Camisea (que beneficia a Lima desde el 2004) sino a los campos gasíferos de Bolivia.

En efecto, la peruana Energigas se ha asociado con la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) para comercializar las primeras moléculas de gas natural licuado (GNL) en nuestro país a partir de octubre. Su meta inicial es alimentar a las industrias, minas, taxis y mototaxis que operan entre Tacna y el sur de Ica (incluyendo Puno), donde el gas natural es un virtual desconocido. Pero no solo eso, según Diego Gonzales Posada, presidente de la peruana, el siguiente paso de Energigas será llevar este combustible hasta Lima e incluso hasta Trujillo.

Así, Energigas dispondrá de hasta 200 toneladas mensuales de GNL, producidas en la planta boliviana de Gran Chaco (Santa Cruz), las mismas que serán transportadas en una flota de sesenta cisternas criogénicas de la petrolera altiplánica.

El combustible será orientado, inicialmente, a las industrias y minas sureñas, particularmente, a los grandes camiones mineros (Komatsu y Caterpillar) que hoy funcionan con diésel. Y, en segundo lugar, a los taxis, mototaxis y unidades de servicio público, a través de un corredor azul de grifos de GNL.

Prada señaló que la idea de la empresa es implementar hasta doce grifos de GNL en el trayecto que va de Tacna a Lima, para que todos los buses y automóviles puedan aprovisionarse de este combustible.

Estas estaciones suministrarán, asimismo, gas natural vehicular (GNV), gas licuado de petróleo (GLP), gasoholes y gasolinas, mix que convertirá a Energigas en la cadena de estaciones de servicio con mayor variedad de combustibles comercializados en el país.

El proyecto de Energigas se adelanta a otras iniciativas estatales y privadas para masificar el uso del gas natural fuera de Lima e Ica, los únicos departamentos hasta donde llega el ducto de Camisea (Cusco).

Tal es el caso de los proyectos de GNL concesionados a Fenosa y Promigas, que llevarán el gas cusqueño al sur y norte del país, respectivamente, a través de camiones cisterna alimentados por Pampa Melchorita (productor de GNL dedicado a la exportación).

Y es, también, el caso del proyecto de Clean Energy, firma peruana que planea construir la segunda planta de GNL del país (después de Melchorita) para abastecer al norte peruano con gas natural de los campos de Talara y Tumbes.

Se estima que dichos proyectos no saldrían antes del 2017, lo que deja a Energigas como la “punta de lanza del GNL en el país”, según Diego Gonzales Posada.

Cabe resaltar que en el Perú solamente se comercializa gas natural comprimido (GNC, gas natural vehicular), combustible que brinda una autonomía limitada a los vehículos (200 km en promedio). No obstante, el GNL permite, que estos se desplacen por más de 1.000 km., característica que lo hace ideal para el transporte interprovincial, de navíos y ferrocarriles. Además, el GNL ocupa menos espacio que el GNC, circunstancia que facilita y abarata su transporte.

El único limitante para el desarrollo de proyectos de GNL es el elevado costo de la planta de licuefacción (que transforma el gas a estado líquido). Un escollo que Energigas ha sorteado al asociarse.