Según el Banco Central de Reserva (BCR), el gasto público corriente se incrementó en 8% entre enero y agosto de 2018; cifra superior al límite de crecimiento de 4% calculado por el MEF. La variación es explicada principalmente por el aumento del gasto en remuneraciones, de 11,3% en el mismo periodo, a raíz de los incrementos de sueldos en los sectores de educación y salud.
Esta tendencia podría poner en riesgo el cumplimiento de las metas fiscales previstas en el Marco Macroeconómico Multianual 2018-2021, de que el déficit fiscal se situaría en 3,5% del PBI este año para converger al 1% en el 2021.