El desembolso de casi 750 millones de euros evita la posibilidad de incumplimiento de deuda de Grecia que había remecido a los mercados financieros.
«La orden de pagar al FMI fue ejecutada», afirmó un funcionario del Ministerio de Finanzas de alto rango.
Atenas está cerca de quedarse sin liquidez y había dudas respecto de si pagaría al FMI u optaría por ahorrar dinero para pagar salarios y pensiones más tarde este mes.
El gobierno griego insistió en los últimos días en que cumpliría con sus obligaciones, aunque funcionarios habían advertido que el país podría no tener dinero suficiente para realizar el pago.
Pese al desembolso, la condición financiera de Grecia sigue siendo precaria, a menos que consiga nueva ayuda de sus acreedores.
Funcionarios griegos reclamaron a los ministros de Finanzas de la zona euro en una reunión en Bruselas el lunes que admitieran avances en las conversaciones con prestamistas sobre un acuerdo por dinero a cambio de reformas.