El Índice de Desarrollo Humano (IDH) en Perú registró crecimiento acumulado de 60% en el periodo 2003-2019, lo cual supone un crecimiento promedio de 3% al año. Este desempeño demuestra un interés sostenido por parte de los gobiernos en mejorar la calidad de vida de la población. Detrás de este crecimiento importante, hay diferencias territoriales condicionadas por tres factores fundamentales: altitud, concentración poblacional y estructura productiva.
En relación a la altitud se consideran los seis pisos altitudinales del país (costa alta, costa baja, sierra alta, sierra baja, selva alta y selva baja), se ha determinado que mientras se sube en altitud, es menor el desarrollo humano; por otro lado, si la estructura productiva tiene fuerte presencia manufacturera y de servicios, se genera un mayor desarrollo humano; informó el coordinador de los Indicadores de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Francisco Santa Cruz.