La pesquería peruana se basa sobre todo en la captura de anchoveta para el consumo humano indirecto y se estima que mueve el 90% de las ventas de la industria pesquera.
Cecilia Peña, bióloga del Imarpe, señaló que con el ingreso de las ondas Kelvin en julio a causa del fortalecimiento del fenómeno de El niño, la anchoveta empezó a migrar al sur del país.
“Con el evento de El Niño, la anchoveta ha migrado hacia el sur. Al cierre de la primera temporada, ya no se encontraba en Paita o Pimentel sino que su distribución empezaba en Huarmey y Supe”, indicó.
Según explica, la anchoveta que está entre las 40 y 50 millas generalmente, ante las aguas calientes suele aproximarse dentro de las 10 primeras millas para luego profundizarse. “Si el calentamiento aumenta, empieza a migrar al sur”, dijo.
Sin embargo, ante la menor disponibilidad de anchoveta en la zona norte, algunas especies como el bonito, jurel fino y barrilete han empezado a aparecer.
“Cuando no hay anchoveta por efectos del fenómeno de El Niño, vienen otras especies que son principalmente para el consumo humano directo con alto nivel comercial. Algunas especies que estamos viendo es el bonito, barrilete, jurel fino y algunos atunes como el de aleta amarilla”, refirió.
Si bien el fenómeno de el Niño ya se siente cada vez más fuerte, la segunda temporada de pesca aún no está descartada. Tal como afirma Peña, en la actualidad se está ejecutando un crucero de evaluación hidroacústica de recursos.
“Con la información proveniente de este crucero que terminará los primeros días de octubre se verá si habrá una segunda temporada de pesca de anchoveta. Para poder determinar una cuota de captura se estima en función de la biomasa”, mencionó.
No obstante, la bióloga del Imarpe prevé que este año la captura de anchoveta será mayor a la del 2014. Solo en la primera temporada capturó 2 millones 580 mil toneladas.