En el 2008 (año en que los aranceles a la importación de lácteos se redujeron hasta alcanzar el 0%) nuestro país importó 17 mil toneladas de leche en polvo, mientras que el 2015 se registraron cerca de 40 mil toneladas, lo que representó un incremento cercano al 135%.
Así lo señaló el gerente general de la Asociación de Ganaderos Lecheros del Perú (Agalep), Héctor Guevara Rivera, quien dijo que el incremento de las importaciones de leche se benefició con la reducción de la franja de precios a 20% establecido por el gobierno en mayo del 2015.
Destacó que el acopio de la leche por parte de la industria se ha frenado, ya que antes crecía a tasas de 4% o 5% pero ahora no llega ni al 1%. No obstante la demanda de leche y productos lácteos en el mercado es fuerte. La producción industrial crece entre 7% y 8%.
“Ese incremento de la producción industrial debería ser abastecido por la producción nacional, sin embargo las malas políticas aplicadas por los dos últimos gobiernos permite a la industria adquirir leche en polvo barata del exterior, que es subsidiada, en reemplazo de la leche fresca nacional lo que ha generado un enorme problema a nuestros productores”.
Héctor Guevara también se refirió a la franja de precios, la cual deberá ser modificada por orden de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Al respecto dijo que se trata del único mecanismo vigente que se tiene como defensa comercial.
“Si el gobierno elimina la franja de precios sería nefasto y provocaría una conmoción social a los productores porque la situación ya es insostenible, tanto por el tema de los aranceles, la competencia desleal que es la leche en polvo, sumado a los efectos del Fenómeno El Niño, ya que el calor generó que se reduzca entre 30% y 40% la producción de leche en las principales cuencas lecheras como Lima”.