El empleo en Lima Metropolitana ha experimentado un notable crecimiento en el trimestre comprendido entre agosto y octubre, marcando un aumento del 4.7%. Este incremento se traduce en 233,400 personas adicionales empleadas, elevando el total a 5 millones 277,600 personas. Este dato, proporcionado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), refleja una tendencia positiva en el mercado laboral de la capital peruana, contrastando con el panorama nacional donde se observa una ligera caída en el empleo.
La distribución del empleo en Lima Metropolitana muestra una división de género con un 53.3% (2 millones 981,800) de hombres y un 46.7% (2 millones 612,400) de mujeres en la población ocupada. Por grupos de edad, se observa un aumento significativo del 13.9% en la población de 45 años y más, mientras que el grupo de 25 a 44 años experimentó un modesto crecimiento del 0.8%. Contrariamente, la población ocupada menor de 25 años disminuyó en un 3.6%. Además, se registró un aumento del 4.9% en la población con empleo adecuado, alcanzando a 3 millones 102,400 personas, lo que representa el 55.5% de la Población Económicamente Activa (PEA) de Lima.
La tasa de desempleo en Lima Metropolitana se situó en 6.6%, lo que representa una disminución de 0.6 puntos porcentuales en comparación con el mismo trimestre del año anterior. Esto indica que 366,700 personas estaban buscando empleo en la región. A nivel nacional, la situación es ligeramente diferente, con una caída del 0.9% en la población ocupada, alcanzando las 17 millones 207,200 personas. La tasa de desempleo nacional se ubicó en 5.1%, aumentando 0.8 puntos porcentuales respecto al año anterior, siendo más alta entre los jóvenes de 14 a 24 años y entre aquellos con educación superior universitaria.
El crecimiento del empleo en Lima Metropolitana es un indicador positivo para la economía local, especialmente en un contexto donde el empleo a nivel nacional muestra una ligera disminución. Este aumento podría ser un reflejo de políticas efectivas en la región o de una mayor dinámica económica en la capital. Sin embargo, la disminución en la población ocupada menor de 25 años y la persistente brecha de género en el empleo son aspectos que requieren atención. La gestión de estos desafíos será crucial para asegurar un crecimiento económico inclusivo y sostenible en la región.