El índice del dólar avanzó por encima de 103,3 el miércoles, alcanzando su nivel más alto en más de tres semanas. Este aumento se produjo mientras los mercados estaban ocupados digiriendo las minutas de la última reunión de la Reserva Federal. La fortaleza del dólar es un indicador de la confianza del mercado en la economía de los EEUU, pero también puede tener implicaciones para las exportaciones y la inflación.
En su última reunión, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) acordó en términos generales pausar las subidas de tipos. La razón de esta pausa es recopilar más datos sobre cómo el agresivo ciclo de ajuste ha afectado a la inflación y al crecimiento. Este enfoque cauteloso muestra que la Reserva Federal está tratando de equilibrar el control de la inflación con el mantenimiento del crecimiento económico.
A pesar de la pausa general en las subidas de tipos, algunos formuladores de políticas estaban a favor de un aumento de tasas de 25 puntos básicos. Hubo un amplio consenso de que eventualmente se necesitarán más ajustes para frenar la inflación obstinadamente alta. Sin embargo, los inversores parecen dudar de la señal del gráfico de puntos de dos subidas de tipos adicionales este año, lo que sugiere que la desaceleración de la economía podría obligar a la Fed a ser menos agresiva de lo que se inclina. Los pedidos de fábrica se desaceleraron más de lo esperado en mayo, lo que podría ser un indicador de esta desaceleración económica.