Las refinerías Repsol y Petroperú gastan anualmente entre US$ 500 a US$ 600 millones en la adquisición de biodiesel argentino subsidiado y con prácticas dumping, informó el asesor legal del Grupo Palmas, Diego Calmet.
Aseveró que dicho gasto debería usarse en comprar el biodiesel que se desarrolla en el país para dinamizar toda la cadena productiva de la palmicultura. Sin embargo, el combustible desde Argentina llega al país entre US$ 200 a US$ 250 por tonelada métrica más barato que la producción local, provocando que las refinerías opten por adquirir biodiesel de aquel país.
“La industria del biodiésel en Perú lo que necesita es competir legalmente ya que es altamente competitiva al tener una cadena productiva oleaginosa que parte de la Palma Aceitera y puede generar desarrollo al país y sobre todo a la Amazonía como cultivo alternativo”, explicó el letrado.
Además enfatizó que si las refinerías comienzan a demandar el biodiesel nacional, se empezarían a sembrar más hectáreas y construir más plantas generando un mayor dinamismo económico en la Amazonía que era el objetivo principal de la ley de los biocombustibles.