La FAO informó que su indicador de precios mundiales de los alimentos se elevó 1,2% el mes pasado, impulsado principalmente por los cereales y lácteos, pero los precios de los aceites vegetales y la carne disminuyeron. El avance de la inflación ya se está disparando en las economías más grandes del mundo y podría hacer aún más difícil que las naciones más pobres importen alimentos. Entre las diversas razones que ha ocasionado el alza de precios y afectado las cadenas de suministro, están: las malas condiciones atmosféricas que afectan las cosechas, mayores tarifas de envío, escasez de trabajadores, la crisis energética en algunos países y el aumento de precio de los fertilizantes. En tal sentido, con los altos costos de los insumos para la producción de alimentos y el transporte, la factura mundial de importación de alimentos aumentaría incluso más de lo esperado.
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