La inversión extranjera directa (IED) en Perú ha experimentado un crecimiento impresionante en 2022, duplicándose en comparación con el año anterior y alcanzando los US$ 11.656 millones. Este aumento se produce después de un año 2020 difícil, cuando la pandemia de COVID-19 llevó a una paralización de las inversiones a nivel mundial y Perú registró un saldo negativo de IED.
Este crecimiento de la IED es parte de una tendencia más amplia en Sudamérica, donde las inversiones extranjeras directas aumentaron en un 73% en 2022. Sin embargo, a pesar de este crecimiento, Perú se ubicó en el quinto lugar en Sudamérica en términos de ingresos por inversiones extranjeras, detrás de países como Brasil, Chile, Colombia y Argentina.
Aunque el crecimiento de la IED en Perú es una señal positiva, el país aún enfrenta desafíos para atraer y retener inversiones extranjeras. Estos desafíos incluyen la necesidad de mejorar el clima de negocios, fortalecer las instituciones y garantizar la estabilidad política y económica. Sin embargo, el fuerte crecimiento de la IED en 2022 muestra que Perú tiene el potencial para atraer inversiones significativas y beneficiarse de la globalización económica.