El gasto per cápita en alimentos puede ser importante en la formulación de políticas públicas en varios aspectos: (1) es un indicador de la cantidad y calidad de los alimentos que las personas consumen. Si el gasto es bajo, puede indicar una deficiencia en la nutrición de la población, lo que podría llevar a problemas de salud y enfermedades, (2) puede ser un indicador de la pobreza y la desigualdad económica. Si el gasto es bajo, esto puede indicar que las personas no tienen suficiente dinero para comprar alimentos básicos, y (3) puede ser utilizado como un indicador del sector agrícola y alimentario de un país. Si el gasto es alto, esto puede indicar una demanda creciente de alimentos, lo que podría motivar el desarrollo de la producción agrícola y la mejora de la cadena de suministro alimentaria.
NOTICIAS, ANÁLISIS ECONÓMICO Y DE NEGOCIOS