En relación al tema de la creación del Ministerio de Pesquería, el asunto de fondo es la designación del titular de este pliego. Si se hiciese realidad la creación de esta entidad, cosa que todo el sector reclama con razón, el tema es quién la dirigirá.
El problema del sector, como quizá de todos los sectores, es que la dirección del pliego recae generalmente en personas que no conocen de pesca, como lo evidencian las designaciones de los últimos años.
No se necesita funcionarios que asumen cargos para aprender, sino para hacer cosas. Por otro lado, lo que el país necesita es políticos o ministros con genuina vocación de servicio sin apetencias personales ni ambiciones por el poder o el dinero.
El sector necesita de funcionarios honestos, cuya visión sea el desarrollo de la patria grande y no la atención de mezquinos intereses de parte.
Crear un ministerio de Pesquería para ponerlo en manos de personajes con apetencias y ambiciones personales, sería volver a más de lo mismo o quizá a escenarios peores.
Un nuevo modelo para la gestión de la pesquería y acuicultura solo tendría éxito si se le coloca en manos de funcionarios técnicamente competentes y moralmente solventes.
La falta de visión de los políticos y funcionarios que ocupan puestos temporalmente, sin mayor interés o voluntad por el servicio a la Patria, solo ha traído riqueza y bienestar para los menos y abandono, estancamiento o miseria para los más.
Los invito cordialmente a leer el suplemento especial de mayo de la Revista Pesca,