En octubre de 1960 Alejandro Bermejo publicó la primera edición de la Revista Pesca y acuño la frase “La tragedia de la abundancia”. Esto ocurrió en un escenario donde la abundancia de anchoveta se convierte en tragedia porque generó precios de harina de pescado a la baja en el mercado internacional.
En 2014, la abundancia sigue siendo una tragedia en otros contextos. Por un lado ha generado un negativo impacto ambiental en todo el litoral donde existe industria pesquera y ha afectado a las poblaciones costeras aledañas. Ha perjudicado al ecosistema marino de Humboldt, que tiene a la anchoveta como eslabón principal de la cadena trófica. Estimula la corrupción, alentada por la rentabilidad del negocio. Ha creado una nueva oligarquía peruana.
La necesidad de buscar respaldo popular para legitimar o favorecer agendas, no siempre alineadas con el interés nacional, ha provocado la difusión de información sectorial sesgada, incompleta y a veces tendenciosa que, nos hace vivir mal informados y/o desinformados de lo que ocurre con nuestros recursos pesqueros y nuestro mar.
La pasividad ciudadana nos hace víctimas fáciles del lobby pesquero y de la manipulación informativa que nos induce a creer todo lo que los medios publican. No nos detenemos a analizar qué intereses están detrás de la noticia o quién está tratando de legitimar sus afirmaciones, reclamos o peticiones buscando la aceptación ciudadana. De una ciudadanía que ha elegido, hasta ahora, vivir de espaldas al mar y a su pesquería. Tampoco existen en el país organizaciones sociales que aborden el tema pesquero/ambiental defendiendo los intereses de los más por encima de los menos. La consecuencia es que nos creemos todo lo que los medios y los interesados nos dicen. No leer, no investigar, no comparar, no reclamar, no hacer nada, es más cómodo; pero eso significa abdicar de nuestros derechos, dejando que otros tomen el control de nuestras vidas en función a sus propios intereses.
Con el deseo de llenar vacíos informativos, la revista Pesca surgió hace 54 años, en octubre de 1960, como un medio de información alternativo referido a temas del mar y de la pesquería informando y transmitiendo ideas y corrientes de opinión que tienen por objeto: crear conciencia de la necesidad de hacer sostenible la extracción de los recursos marinos; de que la seguridad alimentaria empieza en el propio país; de la necesidad del cuidado y protección del medio ambiente y ecosistemas acuáticos; de la necesidad de una participación del país más justa en la renta pesquera y motivar a las personas a interesarse por el mar y los recursos pesqueros convirtiéndose en ciudadanos activos para la defensa de sus derechos.
Representa una opción de acceso a información alternativa sobre la realidad de nuestra pesquería.
La pasividad ciudadana nos hace víctimas fáciles del lobby pesquero y de la manipulación informativa que nos induce a creer todo lo que los medios publican. No nos detenemos a analizar qué intereses están detrás de la noticia o quién está tratando de legitimar sus reclamos o peticiones mediante la aceptación ciudadana. De una ciudadanía que ha elegido, hasta ahora, vivir de espaldas al mar y a su pesca. Tampoco existen en el país organizaciones sociales que aborden el tema pesquero/ambiental defendiendo los intereses nacionales por encima de los particulares. La consecuencia es que nos creemos todo lo que los medios y los interesados nos dicen. No leer, no investigar, no comparar, no reclamar, no hacer nada, es más cómodo; pero eso significa abdicar de nuestros derechos, dejando que otros tomen el control de nuestras vidas en función a sus propios intereses.
Los invito cordialmente a leer la edición de la Revista Pesca correspondiente a OCTUBRE 2014.
Se puede leer en formato revista en el siguiente link
http://issuu.com/revistapesca/docs/revista_pesca_octubre_2014/0
Y se puede bajar en PDF en el siguiente link:
http://www.revistapescaperu.com/component/jdownloads/finish/10-2014/101-revista-pesca-octubre-2014/0.html?Itemid=448