Sorprendió a todos la visita de Kim Jong-un a China donde fue recibido por el Presidente Xi Jinping. Esto se produce a un mes del planeado encuentro entre Kim y el Presidente de Corea del Sur, y a dos meses del probable encuentro de Kim con el Presidente Trump.
Sorprende pues las relaciones entre los dos países estaban algo tensas por las sanciones económicas que China ha impuesto al régimen norcoreano, siguiendo las que las NNUU impuso a pedido de EE.UU. En todo caso en el encuentro se afirmó los lazos de amistad entre los dos países y Kim aparece teniendo a China de su lado en las próximas negociaciones que tendrá con el régimen surcoreano y EE.UU.
Sorprendió también que Kim haya afirmado que esta por la desnuclearización de la península coreana[1]. Sorprende pues el único que tiene bombas atómicas en la península es su país, y también sorprendió al decir que ese era el deseo de su padre y su abuelo[2] cuando fueron ellos los que iniciaron el programa nuclear del régimen norcoreano.
Kim presionado por las sanciones económicas, ahora que China también la aplica (China es el principal socio comercial del país, con un 90% del total), ha desplegado una intensa actividad diplomática desde que en Enero ofreció conversaciones a Corea del Sur y envió después una delegación de alto nivel a los Juegos Olímpicos de Invierno en Corea del Sur de febrero. China se animó a aplicar sanciones económicas al régimen norcoreano por la presión de Trump, que le dijo que a cambio del apoyo en la presión a Corea del Norte EE.UU. presionaría menos a China en el tema del gran déficit comercial que EE.UU. tiene con China.
Por el momento entonces Kim aparece dispuesto a dejar su programa nuclear, aunque esto estará sujeto a negociaciones con EE.UU. No es la primera vez que el régimen norcoreano ofrece esto, lo hizo antes pero después se tiro para atrás consiguiendo engañar a su contraparte, recibiendo ayuda económica por sus promesas mientras seguía desarrollando su programa nuclear. Por eso Trump dijo que ya basta de conversaciones y planteo sanciones económicas efectivas que han hecho que Kim quiera negociaciones ahora. Trump también lo hizo por el hecho de que ahora hay una urgencia pues Corea del Norte ya tiene bombas nucleares y pronto tendría un misil capaz de llevar una ojiva nuclear hasta el territorio continental de EE.UU. China también se animó a apoyar las sanciones contra el régimen de Kim pues EE.UU., Trump en particular, amenazo con un ataque preventivo al régimen norcoreano si efectivamente este alcanza el objetivo de tener ese misil. A China no le conviene un cambio de régimen en la península, no quiere problemas en su frontera. También China está en un proceso de desarrollo económico y no quiere ningún tipo de perturbación en este camino.
En todo caso hasta ahora todos son conversaciones, promesas de Kim, que ya ha hecho antes su padre y abuelo. Lo concreto se verá cuando Trump se siente frente a Kim y este le plantee acciones reales para que deje atrás su programa nuclear. Trump se ha rodeado de asesores como Jhon Bolton, el recientemente nombrado asesor presidencial en temas de seguridad, que ha dicho que EE.UU. no aceptara más promesas y tampoco dará ayuda económica a cambio de estas, sino que quiere acciones reales que demuestren que efectivamente el régimen norcoreano está cumpliendo lo que promete. Hasta ahora la estrategia de Trump tiene éxito, presionando a Corea del Norte con sanciones económicas, y a China también.