Las relaciones entre China y América Latina a raíz de la visita del Primer Ministro chino, Li Keqiang a la región

El Primer Ministro chino visitará cuatro países de la región, Brasil, Colombia, Perú y Chile desde el 18 de mayo.

La región, y en especial estos cuatro países, se han beneficiado de la creciente relación con China. Por ejemplo, en 1993 Perú exportó sólo 140 millones de dólares a China, en 2003 esta cifra fue de 676 millones de dólares y desde aquí se disparó a 7.8 mil millones de dólares en el 2012. Esto ha sido posible gracias a la fuerte demanda de China por bienes primarios: minerales, el petróleo y de la agricultura, y el aumento de sus precios. China estaba creciendo a tasas muy elevadas, especialmente desde la última década, hasta el año 2011, a una tasa promedio anual de 10%. Pero el ritmo de crecimiento de China se ha ralentizado, y ahora está actualmente a alrededor de 7% al año. La región de América Latina siente el golpe. La economía de Perú por ejemplo, que creció durante la última década, en promedio 6% por año, desde el año pasado ha disminuido a la mitad de esa tasa, a 3%. Las exportaciones a China se redujeron y el año pasado fue de sólo 6.9 mil millones de dólares.

La menor demanda y el menor precio de los minerales es porque la economía de China está entrando en una nueva fase, una nueva normalidad, de menor velocidad, pero se espera, una más sostenible. Hasta ahora los motores de crecimiento de la economía china fueron las grandes inversiones y las exportaciones, ahora es la demanda interna y la innovación. Así que en esta etapa de transición de la economía china, ¿qué oportunidades tiene América Latina? Mucho se puede decir. El hecho de que China no crece al 10% anual, pero al 7% no significa que el tamaño de su economía crecerá menos y China demandara menos bienes extranjeros por sí mismo. Consideremos por ejemplo esto. El tamaño de la economía de China es ahora casi 10 billones de dólares. Incluso si China crece al 5%, esto significa que cada año su tamaño aumentará un adicional de 500 mil millones de dólares. Antes, cuando la economía de China era por ejemplo de 5 billones de dólares, el 10% de crecimiento significó la misma cantidad. Así que el crecimiento de China en tamaño económico continuará y con ello la demanda por bienes extranjeros. Su demanda de cobre y otros minerales continuará pero demandará más alimentos, o algunos productos manufacturados, que tal vez América Latina pueda suministrar. Por ejemplo ahora la población de China es 55% urbana, la gente tiene mayores ingresos, su dieta está cambiando, y demandará productos lácteos y también vino y bebidas alcohólicas, por ejemplo. En resumen demandarán alimentos de calidad, bienes y servicios para los niños pequeños y los ancianos, salud, servicios financieros, etc. En algunas áreas los países latinos tal vez puedan proporcionar esto. Por supuesto lo que se necesita es un mejor conocimiento de las necesidades chinas, y cómo vender en un mercado diferente, donde hay competencia de otros países también.

Otra área en la que los países de América Latina podrían continuar beneficiándose de su creciente relación con el gigante asiático es con las iniciativas de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta Marítima de la Seda del gobierno chino. Se trata de proyectos muy ambiciosos que buscan establecer de nuevo la antigua Ruta de la Seda que unía China y Europa, a través de enlaces terrestres y también a través del mar, en la Ruta de la Seda Marítima. Habrá una gran cantidad de dinero para invertir aquí, y una gran demanda por bienes, desde materias primas (por minerales, por ejemplo) y de servicios de ingeniería y construcción, donde algunas empresas latinoamericanas, como las de Brasil, tienen bastante experiencia. No sólo eso, los crecientes vínculos entre China y Europa impulsará las economías de todos los países, China, Europa y los países asiáticos, y de nuevo la demanda por productos y servicios que los países latinoamericanos podrían proporcionar.

La creciente relación con América Latina significa que China es el segundo mayor socio comercial de la región, y si no consideramos México, es en realidad la primera. Esta relación va a seguir creciendo. Por ejemplo, como fue expuesto por el presidente Xi Jinping en el foro China CELAC celebrada en Beijing en enero pasado, el comercio con la región se duplicará a 500 mil millones de dólares para el año 2025 y la inversión china también se duplicará en ese periodo. Esta creciente presencia de China en el llamado patio trasero de EE.UU. ha llamado la atención allí, y es una de las razones por las que EE.UU. está tratando de tener una mejor relación con América Latina, como se ve en la reciente participación del presidente Obama en la Cumbre de Panamá la OEA y en la reparación de su relación con Cuba. La región de América Latina dependió durante mucho tiempo del mercado de EE.UU. y de su inversión extranjera, y ahora necesita otros motores de crecimiento, y China está dispuesta a proporcionar está en una relación que puede ser de beneficio a ambas partes.