En esta época de distanciamiento social obligado por la pandemia del coronavirus, muchos nos hemos encontrado con la obligación de trabajar en casa. Esto es algo nuevo para muchas personas que han estado acostumbrados a salir temprano todos los días de lunes a viernes a trabajar en sus oficinas y regresar por la noche a descansar a casa.
Si bien es cierto, la mayoría de nosotros hemos usado alguna herramienta para hacer reuniones remotas, esto se va convertir en algo más frecuente que debemos estar preparados a usar. En mi caso particular, he trabajado para varias multinacionales americanas y estoy acostumbrado al trabajo en casa, sin embargo la primera vez que una empresa americana me propuso trabajar desde mi casa, mi primera impresión fue que me estaban despidiendo del trabajo. Sentí que estaba perdiendo espacio en la empresa al tener que dejar de asistir a mi oficina, para quedarme a trabajar en casa.
Eso me sucedió en el 2006, hace 14 años cuando la empresa multinacional americana en la que trabajaba, decidió migrar al modo de trabajo en casa por una decisión corporativa de reducir costos. Pero para las empresas americanas eso es algo bastante común, inclusive tienen paquetes laborales llamados home office, donde la empresa reconoce algunos gastos que uno tiene que realizar en casa como son el uso del internet, el teléfono celular, así como equipamiento de oficina.
Pero cuando tu casa se convierte en tu oficina, se generan una serie de retos que deseo mencionar en este artículo. A continuación voy a resumir algunos de los retos más importantes que debes asumir para poder ser eficiente trabajando desde tu casa:
Disciplina: Lo primero y fundamental es tener la disciplina de poder hacer tu trabajo en forma independiente sin que tengas un jefe que esté supervisando que hagas tu trabajo. No vas a tener a tu jefe en casa para que supervise si te has levantado a trabajar y si has llegado temprano a la hora de ingreso. Debes mentalizarte que tienes una rutina que cumplir y debes ser disciplinado para lograrlo.
Espacio de trabajo: Debes asignar un área dentro de tu casa que sea tu oficina y que te acostumbres a que cuando estés en ese lugar es solo para trabajar. Dentro de lo posible debe ser aislado de ruidos e interferencias de la familia.
Código de vestimenta: Es recomendable que te levantes temprano como si fuera un día que tienes que salir a la oficina y vestirte adecuadamente, para que puedas sentirte que estás en tu centro de trabajo.
Equipamiento: Debes contar con todo el equipamiento necesario para poder realizar tu labor, como por ejemplo el acceso a internet, teléfono celular, una computadora y una impresora de ser necesario.
Aplicaciones de oficina: Debes contar con las herramientas tecnológicas para que puedas realizar el trabajo remoto. Las principales aplicaciones que necesitas son el correo electrónico, una aplicación ofimática con procesador de texto, hojas de cálculo, herramientas de presentación y herramientas de comunicación remotas. Esto lo ofrece tanto Microsoft con su solución Office 365 o Google son su plataforma Google Suite. También existen otras herramientas open source que puedes utilizar. Personalmente recomiento Zoho.com que tiene todos los componentes que requieres para trabajar en casa.
Aplicaciones de Colaboración: Existen otras aplicaciones que sirven para organizar el trabajo remoto de equipos de trabajo, que permiten asignar tareas a las diferentes personas de tu equipo de trabajo y poder monitorear los avances diarios de cada integrante del equipo de trabajo. Es este caso la más representativa es Slack.com, pero existen otras similares que puedes utilizar para monitorear equipos de trabajo.
Código familiar: Es importante que expliques a tu familia que ya no vas a trabajar en una oficina, sino vas a trabajar en casa, para que ellos respeten tu horario de trabajo y no te consideren para las tareas rutinarias que se hacen en casa cuando uno está descansando. Esto es más complicado cuando tienes niños menores en casa o mascotas.
Sin duda que luego de superar esta pandemia del coronavirus, las condiciones de trabajo ya no van a volver a ser necesariamente las mismas y en algunas empresas se acostumbren a usar más las posiciones de trabajo en casa, por lo que tenemos que estar preparados para el cambio laboral que se nos avecina.